9/19/2017

Hijos de Dios e Hijas de los hombres (Gigantes Llamados Nefilis)

Resultado de imagen para Hijos de Dios E hijas de HombreGénesis 6, 1-4 dice que No permanecerá para siempre el Espíritu de Dios en el hombre, porque no es mas que carne; que sus días son de 120 años y que en ese entonces había gigantes sobre la tierra y también los hubo después, cuando los hijos de dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas 





Hay personas que creen que los llamados "Nefilin" son seres raros mezclado de hombres y angeles, el creer de que fueron angeles los que desendieron desde el cielo y se mezclaron con mujeres y luego de esa unión nacieran hibridos conocidos como Gigantes, es contradecir los mismo dichos de Jesús respecto de la naturaleza angelical: San Mateo 22:30"pues en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo" Tomando en cuenta esto, la teoria de que los nefilin existieron o fueron hijos de angeles con humanas, no tendría mayor fundamento. Por otra parte, muchos estudiosos serios entienden en el texto del Genesis que los llamados "hijos de Dios" NO SON ANGELES sino los hijos de la línea de Set que fue obediente a Dios y por lo tanto "su hijo". Set era el hijo Adan y Eva que Dios dio en reemplazo de Abel. El linaje de los hijos de Dios (por el contexto los descendientes de Set) con el linaje de los hijos de los hombres (por el contexto los descendientes de Caín). De acuerdo con el contexto, no existe ninguna posibilidad de introducir la idea de que ciertos ángeles son los hijos de Dios en Génesis 6. Aún más, debemos tener presente que Dios aborrece que un hijo suyo se case con alguien que no anda en el camino de Dios. Dios expresamente le prohibió aquellas uniones a los Israelitas (Deuteronomio 7:3-4), porque eran uniones que podrían conducirlos a la idolatría y a apartarse de Dios (Nehemías 13:23-29). Interesantemente 2. Corintios 6:17-18 dice, “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”. Así que la obediencia a este mandamiento, hace que los seres humanos puedan ser constituidos en hijos e hijas de Dios, como lo eran los descendientes de Set.